Muchos
de los que visitan nuestra ciudad por primera vez se sorprenden de la enorme
cantidad que hay de bares de pintxos en
Bilbao, es prácticamente volver una esquina sin que, hasta conde abarca tu
mirada puedas encontrar tres, siete, diez de estos establecimientos. Y cada una
de ellas ofrece a sus clientes una serie de bocados exclusivos. Dicen que las
tabernas y bares de Bilbao son capaces de ofrecer, en un solo bocado, lo mejor
de nuestra gastronomía, pero también una forma de comprender aspectos
esenciales de la idiosincrasia de nuestra tierra.
El origen de los pinchos hay que buscarlos en las
antiguas cuadrillas de txikiteros:
grupos de amigos que cada tarde, al salir del trabajo paseaban de bar en bar tomando un txikito en cada
establecimiento mientras charlaban y comentaban las novedades del día antes de
retirarse a casa a cenar. Dada la gran cantidad de bares que podía encontrar
una cuadrilla en su camino los dueños de los bares
de pintxos en Bilbao
decidieron ofrecer unos pequeños bocados para que la bebida no fuera
recibida por los estómagos vacíos, y así los parroquianos podían trasegar algún
que otro txikito más.
La mayoría de esos bocados estaban sujetos al pan que los acompañaba por un
palillo para que los ingredientes aguantaran de una pieza y no cayeran al
suelo. Siendo como somos grandes amantes de la cocina y del buen yantar, se
fueron introduciendo variedades en los diferentes pintxos y así fueron naciendo
las gildas, los tigres, hasta llegar a las preparaciones más elaboradas que
podemos ofrecer en la actualidad: la Alcachofa en tempura con crujiente de
jamón, el Txangurro gratinado o los Hongos en su crema con crujiente de jamón,
todas ellas especialidades que puedes saborear en el Bar El Globo.
El origen de la tradición de los pintxos en Bilbao

28/08/201728 de Agosto de 2017
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